Autor: Dra. Lili Ilieva, Consultora Asociada Practical Action
La degradación de la tierra afecta a las personas y los ecosistemas en todo el planeta, se ve afectada por el cambio climático y a su vez contribuye a ello. Esta se define como una tendencia negativa en la condición de la tierra causada por procesos inducidos por el hombre, directos o indirectos, incluyendo el cambio climático. Asimismo, puede ser expresada como una reducción o pérdida a largo plazo de al menos uno de los siguientes factores: productividad biológica, integridad ecológica o valor para los humanos. Los cambios en el uso de la tierra y su gestión insostenible son causas humanas directas de la degradación de la tierra y la agricultura es uno de los sectores dominantes que la impulsan. La degradación de la tierra afecta a los humanos de múltiples maneras, interactuando con aspectos sociales, políticos, culturales y económicos, considerando también los mercados, la tecnología, la desigualdad y el cambio demográfico. Según el informe de evaluación de IPBES sobre Degradación y Restauración de la Tierra*, la degradación de la tierra afecta negativamente a 3,200 millones de personas y representa una pérdida económica del orden del 10% del producto bruto mundial anual (IPBES, 2018). Los impactos de la degradación de la tierra se extienden más allá de la superficie de la tierra, afectando los sistemas marinos y de agua dulce, así como a las personas y los ecosistemas lejos de los sitios locales de degradación.
El nuevo Informe Especial del IPCC sobre el Cambio Climático y la Tierra explora los vínculos entre el cambio climático y la desertificación, la degradación de la tierra, la gestión sostenible de la tierra, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres. Este informe proporciona evidencia científica de que el cambio climático exacerba la tasa y la magnitud de varios procesos de degradación de la tierra en curso e introduce nuevos patrones de degradación (IPCC, 2019). En particular, la combinación de la degradación de la tierra y el cambio climático tiene profundas implicaciones para los medios de vida basados en los recursos naturales. Las personas en áreas degradadas que dependen directamente de los recursos naturales para la subsistencia, la seguridad alimentaria y los ingresos, incluidas las mujeres y los jóvenes con opciones de adaptación limitadas, son especialmente vulnerables a la degradación de la tierra y al cambio climático.
La acción oportuna para evitar, reducir y revertir la degradación de la tierra puede aumentar la seguridad alimentaria y del agua, puede contribuir sustancialmente a la adaptación y mitigación del cambio climático y podría contribuir a evitar conflictos y migraciones. Esto es especialmente importante considerando los 4 mil millones de personas proyectadas que vivirán en tierras secas en 2050 (IPBES, 2018). Las acciones concretas sobre el terreno para abordar la degradación de la tierra se centran en la conservación del suelo y el agua. En el contexto de la adaptación al cambio climático, el enfoque de Adaptación-basado en Ecosistemas (AbE) se considera particularmente relevante para abordar la degradación de la tierra (IPCC, 2019).
Junto con las medidas agronómicas y de gestión del suelo como parte de las estrategias AbE, los sistemas agroforestales son una medida particularmente importante para la gestión sostenible de la tierra en el contexto del cambio climático debido al gran potencial de secuestrar carbono en plantas y suelos y mejorar la resiliencia de los sistemas agrícolas (Zomer et al.2016). La agroforestería es un término colectivo para los sistemas de uso de la tierra en los que las plantas perennes leñosas (árboles, arbustos, etc.) se cultivan en asociación con plantas herbáceas (cultivos, pastos) y/o ganado en una disposición espacial, una rotación, o ambas, y en el que hay interacciones tanto ecológicas como económicas entre los componentes arbóreos y no arbóreos del sistema (Young, 1995). Por ejemplo, el uso de sistemas agroforestales para cultivos perennes como el café y el cacao se promueve cada vez más como una ruta hacia la agricultura sostenible con importantes beneficios colaterales de mitigación y adaptación al cambio climático (Kroeger et al.2017). A pesar de los muchos beneficios comprobados, la adopción de los sistemas agroforestales ha sido lenta debido a la percepción de riesgos; y el lapso entre la adopción y la realización de los beneficios a menudo es importante (Jerneck y Olsson, 2014). Sin embargo, la evidencia de la Amazonía peruana muestra que los sistemas agroforestales para la producción de café resultaron en beneficios a corto plazo (dentro de 3 años) como un aumento en el rendimiento y la calidad del café (Ilieva, L. & Henderson, C. 2017).
El enfoque AbE promueve medidas de restauración de tierras en el contexto del cambio climático, como los sistemas agroforestales. Se necesita más evidencia de su rentabilidad a corto y largo plazo para aumentar la adopción de tales medidas y escalarlas para abordar la degradación de la tierra.
*Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES): https://www.ipbes.net
Bibliografía
IPBES (2018): The IPBES assessment report on land degradation and restoration. Montanarella, L., Scholes, R., and Brainich, A. (eds.). Secretariat of the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services, Bonn, Germany
IPCC, 2019. Special report on Climate Change and Land.
Jerneck and Olsson, 2014: Food first! Theorising assets and actors in agroforestry: risk evaders, opportunity seekers and ‘the food imperative’ in sub-Saharan Africa. Int. J. Agric. Sustain., 12.
Kroeger, A., S. Koenig, A. Thomson, C. Streck, P.-H. Weiner, and H. Bakhtary, 2017: Forest- and Climate-Smart Cocoa in Côte d’Ivoire and Ghana, Aligning Stakeholders to Support Smallholders in Deforestation-Free Cocoa. World Bank, Washington, DC, https://elibrary.worldbank.org/doi/abs/10.1596/29014.
Ilieva, L. & Henderson, C. 2017. Coffee Agroforestry: Transforming a vital agricultural sector for a conservation and development ‘win-win’ in Peru. Practical Action, UK.
Young, A., 1995: Agroforestry for soil conservation. CTA, Wageningen, The Netherlands, 194 pp. https://www.cabdirect.org/cabdirect/abstract/19986773686
Zomer, R. J., H. Neufeldt, J. Xu, A. Ahrends, D. Bossio, A. Trabucco, M. van Noordwijk, and M. Wang, 2016: Global Tree Cover and Biomass Carbon on Agricultural Land: The contribution of agroforestry to global and national carbon budgets. Sci. Rep., 6.